Jessica Walker

¿QUÉ APRENDERÁS?

Aprenderemos a mirar desde otro lugar, a observarte a ti mismo, al otro, al espacio, a la naturaleza. Aprenderemos de los sentidos -en el silencio-, nutriendo al espíritu de voluntad, confianza y calma. Aprenderemos que cada uno vive un proceso único e irrepetible, digno de vivirse, cualquiera sea el punto de partida desde donde te encuentres. Aprenderemos que la intención amplia nuestro entorno y la atención desarrolla nuestra percepción. Que la entrega hace que el viaje sea definitivo. Aprenderemos de la fluidez infinita de la naturaleza al interior…
Sentirnos. Amarnos. Aprenderemos que Cuerpo y Mente son infinitamente creativos.

¿QUIÉN SOY?

Soy madre, actriz y directora, vinculada al teatro experimental, la búsqueda espiritual y el crecimiento personal. Me licencié en Actuación Teatral por la Universidad de Chile y me formé en danza en el Centro Espiral. En 1987 viví un año en el desierto de Atacama, una experiencia que marcaría mi labor teatral.

Estuve vinculada a Le Theatre du Mouvement, al Circo Ruso de Popov y fui parte del grupo fundador del Teatro del Silencio, dirigido por Mauricio Celedón, la compañía de teatro experimental más importante de Santiago de Chile, cuyo lenguaje teatral -inspirado en el mimo corporal dramático de Etienne Decroix- se caracterizó por un trabajo sobre el estado, el gesto y la emoción. Giramos por tres continentes y destacamos en varios festivales de teatro del mundo: Cartharge (Túnez); Aurillac (Francia); Festival Iberoamericano (México), entre otros muchos. Como actriz formé parte de obras emblemáticas de la compañía, como Malasangre (1991, inspirada en la vida de Rimbaud); Taca Taca Mon Amour (1993) y Nanaki (1997, inspirada en la vida de Artaud).

En paralelo a mi trayectoria con el Teatro del Silencio, investigué el lenguaje del cuerpo en la búsqueda de un método que conectara técnica y espíritu. Estudié Tai Chi, Kathakali y masaje ayurvédico en India, y Butoh en Paris con Carlota Ikeda. Al mismo tiempo, me formé en diversas disciplinas terapéuticas: reiki, geocromoterapia, Yoga Kundalini y naturopatía. Desde adolescente practico la meditación, que es central en mi labor como directora, profesora y terapeuta y en la creación del Laboratorio Escuela.

El año 1997 me embarque en la creación de un Solo, “Meditación, o la pregunta que tropieza”, inspirado en la tragedia de una tropa pequeña de alacalufes -aborígenes del sur de Chile- que fueron traídos a Europa para ser exhibidos en la Exposición Universal de Paris de 1889, y cuyos últimos integrantes murieron en un zoológico en Hamburgo. Este trabajo fue estrenado en el Teatre Malic en Barcelona y se mostró en el Off del Festival de Teatro de Edimburgo. Mi experiencia durante el proceso creativo me inspiró la creación de una metodología –“esencia/presencia”– de alcance teatral y terapéutico. En 1998 dejé el Teatro del Silencio.

En 1999 me instalé en Barcelona para crear el Laboratorio Escuela de Expresión Corporal Dramática. Allí comparto la metodología “esencia/presencia” con actores, bailarines y creadores de todo el mundo. Al frente del Laboratorio, he dirigido más de 500 procesos creativos en forma de Solos, Dúos y más de quince versiones experimentales de Hamlet, de W. Shakespeare.

Además de mi tarea docente y teatral en Barcelona, he llevado la metodología a varios países. He conducido seminarios en España, Noruega y en Sudamérica (Mexico, Uruguay, Argentina, Chile y Colombia). Desde 2008, organizo anualmente ediciones de Laboratorio Festival (en España e India), un retiro de una semana en la naturaleza al servicio de la transformación personal -mediante el entrenamiento corporal, mental, emocional y espiritual-. En 2013 fundé la ONG Laboratorio de Artes para el Desarrollo Humano y la Compañía Laboratorio Teatro, donde he creado y dirigido seis montajes de teatro profesional con alumnos y ex-alumnos de la escuela que han girado por varios festivales en España y Francia (Festival Avignon Le Off, Festival de Almagro Off, CENIT, MITIN, Muestra de Teatro de Santander, Mostra Altre Teatre, entre otros).

 

 

¿POR QUÉ DOY CLASES EN EL LABORATORIO?

El Laboratorio es una maravillosa excusa para amarnos.